El puente inútil más visitado del mundo
23 Abr 2008 por Daniel García Peris
Una de las atracciones turísticas más extrañas y a la vez con más éxito que me he encontrado es el puente colgante sobre el río Capilano cerca de Vancouver, en el Canadá.
Es extraña porque la motivación es cruzar un río a 70 metros de altura sobre un puente colgante de madera de 136 metros que tiembla y se balancea a cada paso. Pero una vez lo has recorrido, el otro lado no tiene salida y tienes que volver por donde has venido. Si habías sufrido cruzando una vez, a la fuerza lo tendrás que repetir.
En el otro lado hay un circuito de pasarelas entre las copas de los árboles con el fin de hacer tiempo antes de decidirte a iniciar la vuelta. A la ida coincidí con un par de niños que no hacían más que moverlo de lado a lado, así que hice dos veces el circuito a ver si podía tener una vuelta más tranquila. No se ha matado nadie todavía pero una vez a una madre se le"escapó" su bebé de 18 meses. Milagrosamente no sufrió grandes lesiones pero a la madre le quitaron la custodia.
Aunque el puente se encuentra en plena naturaleza, hay carteles alertando de la presencia de osos, se puede llegar en transporte público desde el centro. Sólo hay que coger el Skytrain hasta el ferry que te lleva a North Vancouver y allí unas pocas paradas en bus. Esta atracción es de las más populares de la Columbia Británica, la provincia canadiense a la cual pertenece Vancouver.
La impresión que tienes de Vancouver es la de un San Francisco mejorado. Las calles están muy limpias, cuando no llueve el cielo está siempre azul y todo es producto de una fuerte mezcla de culturas en una ciudad de poco más de 100 años de historia. Si ha subido tan rápidamente es por la visión de sus habitantes, y una atracción tan original como el Capilano Suspension Bridge es una buena muestra de este espíritu.
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