El Romesco del Tof
22 Nov 2008 por Daniel García Peris
El otro día, mirando entre papeles antiguos, encontré una receta del antiguo restaurante Tof de Calafell Platja, ahora ya desaparecido. Durante muchos años fui allí de pequeño con mis padres y se comía muy bien. En una época que la cocina catalana ni se imaginaba obtener estrellas Michelin ni había una ruta del xató para promocionarse. Sin embargo, de este restaurante no recuerdo un plato especialmente, sino un condimento: la salsa de romesco.
Salsa de Romesco
INGREDIENTES: Una cebolla, una cabeza de ajos, dos tomates (todo sin pelar). avellanas, almendras, pimentón picante, un pimientito (ñora), sal y vinagre.
La cebolla, la cabeza de ajos y los tomates sin pelar, escalivados al horno, depositandolo todo en un "minipimer". Se ponen las almendras y avellanas sin pelar, pimentón picante y pimienta negra, dos granitos de ajos crudos, vinagre y agua hasta cubrir los ingredientes. A continuación se pondrá la ñora y tomillo previamente en remojo en vinagre. Se bate hasta conseguir una pasta muy fina. Removiendo, se va tirando el aceite poco a poco, y se rectifica de sal y vinagre.
El restaurante se encontraba en el núcleo de la playa, en las calles más antiguas y cercanas a los pisos de los pescadores. Tenía un letrero luminoso en la entrada como los de Coca-Cola o Fanta, pero en su caso de Canada Dry. Esto ya indicaba una cierta "antigüedad", reforzada por las típicas fotos en blanco y negro, a modo de cuadros, exponiendo los atractivos turísticos del momento en el municipio. Los cámareros muy correctos con pajarita y chaleco gris. El avi (abuelo) de Cal Tof siempre estaba en la puerta controlandolo todo. Bueno, en definitiva como muchos de los restaurantes de cocina tradicional que había esparcidos por toda la geografía catalana. Estos que tuvieron una época dorada en las décadas de los 50 a los 70 y en los 80 empezaron a cerrar principalmente por motivos de cambio generacional y del modelo de negocio turístico de "sol y playa". La ilustración de la receta es contemporánea del «destape».
En este caso el local fue derribado con toda la manzana y pasó a formar parte del espléndido edificio de apartamentos de la fotografía. Con el mismo nombre y logotipo continuó una tienda de platos preparados a pocos metros pero que también cerró después de unos años. El restaurante El Molí de Cal Tof en El Vendrell –al que también he ido y recomiendo– está emparentado con este establecimiento pero es en Calafell donde guardo los mejores recuerdos por eso reproduzco aquí la receta a ver si alguien la sabe igualar y me avisa para degustarlo nuevamente.
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